Kalorama Madrid celebró su segunda edición en la Caja Mágica con 10.000 asistentes y una programación marcada por el synthpop, la performance política y la resistencia a la tormenta. Dos jornadas de música y emociones intensas que consolidan su lugar en el calendario.
Un formato más compacto con grandes nombres
Del Recinto Ferial de Ifema a la Caja Mágica, de tres días a dos, y de finales de agosto a finales de junio. Con estos cambios estratégicos, Kalorama Madrid 2025 afrontó su segunda edición como una propuesta más contenida pero ambiciosa. Aunque la asistencia fue más discreta que la de su ‘festival espejo’ en Lisboa —10.000 personas durante todo el fin de semana—, la experiencia sobre el terreno resultó vibrante y emocional.
El cartel incluyó a artistas como Pet Shop Boys, The Flaming Lips, Scissor Sisters, Boy Harsher, Putochinomaricón, Model/Actriz y La Plata, entre otros. La actuación del dúo británico Pet Shop Boys, con su gira Dreamworld, ofreció un recorrido eufórico por su repertorio de grandes éxitos, a pesar del aguacero que obligó a una pausa técnica.
Lluvia, relámpagos y pop que resiste
El clima fue, de nuevo, protagonista. La tormenta sorprendió al público durante el concierto de Boy Harsher, y forzó una suspensión momentánea justo antes de que Neil Tennant y Chris Lowe salieran al escenario. Tras un mensaje en pantalla que invitaba al público a refugiarse, el concierto de Pet Shop Boys se reanudó media hora después con total normalidad.
Durante el festival se sucedieron escenas de épica pop bajo la lluvia, como la que ofreció Putochinomaricón, con un discurso cargado de ironía, crítica social y ritmos electrónicos demoledores. O el explosivo show de Model/Actriz, que rompió la cuarta pared al bailar entre el público.
Cierres emocionantes y mensajes entre luces
La jornada final culminó con un concierto festivo de Scissor Sisters, celebrando el 20 aniversario de su debut. Aunque la noticia de un bombardeo de EE. UU. sobre Irán circuló entre los asistentes durante el show, el espectáculo no perdió su energía. La nueva formación con Amber Martin y Bridget Barkan mantuvo el espíritu del grupo en alto con teatralidad, ironía y mucho ritmo.
El viernes, The Flaming Lips llevaron a escena su disco Yoshimi Battles the Pink Robots con globos, robots inflables y escenografía psicodélica, en un show tan colorido como hipnótico. El mensaje “Fuck yeah Kalorama Madrid” flotó en el aire y luego se descompuso en letras abrazadas por el público, símbolo de un festival que busca hacerse un hueco desde el margen.
Una propuesta que encuentra su identidad
Kalorama Madrid parece asentarse como una alternativa pop, electrónica y queer-friendly dentro del saturado calendario madrileño. Con menos días y menos público que otros eventos, ofrece conciertos sin solapes, buena producción escénica y un ambiente cercano. Su edición 2025 ha demostrado que el pop, incluso empapado, sigue siendo un refugio potente y necesario.
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