Brava Madrid 2025 debutó en Torrejón de Ardoz con el objetivo de convertirse en el gran festival que la capital lleva años reclamando. Sin embargo, lo que debía ser una celebración de la música terminó marcado por controversias, cancelaciones y un ambiente enrarecido que condicionó la experiencia del público. Desde Modofestival estuvimos allí, y gracias al trabajo de nuestra fotógrafa Belén (@bedroomeyes_b) compartimos imágenes que capturan tanto los aciertos como las sombras de esta primera edición.

Un inicio cargado de tensión

El primer día ya estuvo condicionado por la polémica. Pancartas de protesta en apoyo a Palestina aparecieron entre el público, reflejando el rechazo a la financiación del festival vinculada al fondo KKR. La tensión era palpable y, aunque la música siguió adelante, el ambiente recordaba constantemente que se trataba de un evento bajo escrutinio.

Actuaciones destacadas y declaraciones desde el escenario

Entre los momentos más comentados estuvo la actuación de Natalia, quien interrumpió su show para dirigirse al público y referirse de forma velada a la polémica. “Firmamos el contrato hace tiempo”, afirmó, intentando justificar su presencia pese al boicot. También Chanel consiguió encender al público con un espectáculo visualmente impecable, mientras que Anastacia sorprendió con su energía y voz intacta, conectando con una audiencia que coreó sus clásicos.

Un público dividido

A pesar de las bajas en el cartel, el festival reunió a decenas de miles de personas. La respuesta del público fue desigual: mientras muchos disfrutaron de los conciertos, otros no dudaron en mostrar su malestar por los cambios de programación y la falta de comunicación clara sobre las cancelaciones. Hubo incluso asistentes que abandonaron el recinto antes de tiempo, decepcionados por la sensación de improvisación.

Polémicas fuera y dentro del recinto

Las críticas no se limitaron a la esfera política. En redes sociales circularon quejas sobre precios elevados en bebida y comida, así como por la falta de señalización adecuada para acceder al recinto y moverse entre escenarios. A ello se sumaron retrasos en algunas actuaciones y problemas con las colas, lo que aumentó el descontento de parte del público.

Madrid y la necesidad de un festival de identidad clara

Brava Madrid ha dejado tras de sí un debate abierto: ¿puede Madrid consolidar un festival de gran formato con identidad propia? La sensación general es que este intento ha quedado a medio camino, lastrado por decisiones estratégicas y por un cartel que, tras las cancelaciones, perdió fuerza. La capital parece seguir necesitando un evento que combine ambición internacional con coherencia artística y una gestión más cercana al público.

Galería fotográfica de Belén en Brava Madrid

Las siguientes fotografías, realizadas por la fotógrafa Belén (@bedroomeyes_b), colaboradora de Modofestival, recogen algunos de los momentos más intensos del festival. Su objetivo ha capturado la fuerza de las actuaciones, la energía del público y la esencia de un evento que no dejó indiferente a nadie.

 

Todas las imágenes de este artículo son obra de Belén – @bedroomeyes_b, fotógrafa colaboradora de Modofestival.

Modofestival es un magazine informativo y no forma parte de la organización de este evento.
No gestionamos entradas, acreditaciones ni canales de atención al público. Para cualquier consulta oficial, te recomendamos visitar la web del festival o contactar con sus promotores directamente.







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