La última edición de Guitar BCN ha firmado uno de sus balances más sólidos desde que comenzó a celebrarse hace más de tres décadas. Con alrededor de 98.000 asistentes y más de 30 conciertos con todas las entradas vendidas, el ciclo barcelonés confirma una tendencia ascendente en un modelo de programación que se extiende durante meses y que convierte a la ciudad en un escenario permanente para la música en vivo.
Un ciclo que funciona como un “festival de ciudad”
A diferencia de los macrofestivales concentrados en un recinto concreto y en pocas jornadas, Guitar BCN apuesta por un formato distribuido en el tiempo y en múltiples espacios de Barcelona. Esta edición volvió a desplegarse en algunos de los recintos más emblemáticos de la ciudad, desde el Palau de la Música Catalana hasta el Gran Teatre del Liceu, pasando por salas de referencia como Razzmatazz, Paral·lel 62 o la Sala Barts. El resultado es una programación de más de 50 conciertos que combina tradición, apuesta contemporánea y atención al público melómano.
El festival celebró su 36ª edición con una dinámica que ya forma parte de su identidad: conciertos durante prácticamente todo el año, grandes nombres internacionales y artistas nacionales consolidados, propuestas íntimas en formato acústico y actuaciones que sitúan la guitarra como eje conceptual, aunque el estilo de los espectáculos mira mucho más allá del instrumento.
Las cifras que explican el crecimiento
El dato de 98.000 espectadores supone un salto significativo respecto a años anteriores y muestra que el ciclo ha consolidado una base de seguidores fieles. La cifra de más de 30 “sold-outs” es especialmente relevante en un modelo con fechas tan repartidas: llenar salas de forma recurrente durante meses exige continuidad, estrategia de aforos y una programación que conecte con perfiles muy distintos de público.
El diseño del ciclo permite que nombres muy populares convivan con artistas que encuentran en Guitar BCN una plataforma para llegar a nuevas audiencias. La combinación de conciertos multitudinarios en recintos históricos y actuaciones de pequeño formato refuerza la percepción del festival como un espacio que privilegia la experiencia del directo por encima del espectáculo masivo.
Un cartel transversal que impulsa la diversidad musical
La 36ª edición ha vuelto a combinar géneros y trayectorias muy diferentes. Figuras internacionales, artistas con carreras de larga proyección y propuestas emergentes han configurado una programación que navega entre el pop, el folk, la canción de autor, los sonidos latinos y el rock contemporáneo. Guitar BCN se ha caracterizado a lo largo de los años por esa elasticidad estilística, que le permite atraer tanto a públicos tradicionales como a nuevas generaciones interesadas en formatos cercanos y cuidados.
La presencia de artistas con repertorios icónicos convive con espectáculos concebidos exclusivamente para el ciclo, lo que aporta identidad propia y mantiene el atractivo para quienes siguen el festival año tras año. Este enfoque ha convertido al ciclo en uno de los más reconocidos del panorama nacional y en un referente para la programación continuada de música en vivo.
Barcelona, protagonista del modelo Guitar BCN
La ciudad juega un papel determinante en el éxito del ciclo. La red de equipamientos culturales de Barcelona facilita un recorrido por múltiples espacios que ofrecen distintas capacidades, acústicas y configuraciones escénicas. Al mismo tiempo, la estructura urbana convierte el festival en una experiencia cultural extendida: asistentes que alternan conciertos con gastronomía, actividades de barrio y oferta turística, generando un impacto económico significativo en la ciudad.
El modelo Guitar BCN responde a un tipo de consumo cultural que se ha reforzado en los últimos años: menos concentrado en grandes citas únicas y más orientado a una oferta continua y variada. Esta lógica se adapta tanto al público local como al visitante ocasional, que puede integrarse en el ciclo sin necesidad de reservar una fecha concreta o desplazarse a un recinto alejado del centro urbano.
Un indicador del estado de la música en vivo en España
Los resultados de esta edición aportan información valiosa sobre la salud del sector. La capacidad del festival para llenar más de treinta conciertos confirma que la demanda de actuaciones en directo sigue firme, incluso en ciclos prolongados. Para las salas de Barcelona, el festival actúa como impulsor y dinamizador, aportando visibilidad, programación de calidad y un flujo constante de audiencia durante once meses del año.
Para el público, Guitar BCN se ha consolidado como una ventana a propuestas que difícilmente coincidirían en un único festival tradicional. Para la industria, el ciclo demuestra que la programación por salas continúa siendo un modelo rentable cuando se acompaña de curaduría, red de recintos y una marca reconocible.
Dónde consultar la programación y próximas ediciones
La organización ya trabaja en el desarrollo del próximo ciclo, que volverá a desplegar conciertos en distintos espacios de la ciudad. La información actualizada sobre fechas, artistas y nuevas confirmaciones puede consultarse a través de su ficha del festival.
No gestionamos entradas, acreditaciones ni canales de atención al público. Para cualquier consulta oficial, te recomendamos visitar la web del festival o contactar con sus promotores directamente.

