Más allá de los nombres que encabezan el cartel, el Mallorca Live Festival 2025 guarda una reserva de talentos ocultos que podrían convertirse en lo más comentado del evento.
Del folk balear reinterpretado hasta la electrónica más emocional, estos nueve artistas ofrecen experiencias sonoras distintas, vibrantes y, sobre todo, inesperadas.
El alma secreta del Mallorca Live está en sus nuevos nombres
Cuando se habla del Mallorca Live Festival, lo primero que aparece en la conversación son los grandes cabezas de cartel. Este año no es para menos: Massive Attack, Iggy Pop o Nathy Peluso han vuelto a poner a Calvià en el mapa internacional. Pero quienes llevan años viviendo festivales saben que la magia —la auténtica— suele suceder en escenarios más pequeños, cuando aparece un artista del que no sabías nada… y te deja clavado al suelo.
En su octava edición, el festival mallorquín ha apostado por una alineación de propuestas emergentes que vale la pena revisar con lupa. Aquí van nueve nombres que quizá no estén en la primera línea del cartel, pero que tienen todo para dar la sorpresa.
1. Flor d’Higuera: la raíz se reinventa
Su música huele a mar, a campo seco y a memoria. Flor d’Higuera es una de las voces más delicadas y auténticas del nuevo folk balear. Sin alardes ni artificios, combina lo tradicional con un lenguaje contemporáneo que emociona por su honestidad. Un concierto perfecto para dejarse llevar al atardecer.
2. Go Cactus: electricidad con sabor isleño
Mallorca también sabe sonar sucia, ruidosa y acelerada. Lo demuestran Go Cactus, un trío que canaliza el espíritu del garage rock con una actitud fresca y desprejuiciada. Sus directos son adrenalina pura: riffs afilados, bases compactas y un descaro que contagia. Una cita obligada para quienes buscan energía sin filtro.
3. Jordan Boyd: sensibilidad pop desde otra frecuencia
Hay algo profundamente honesto en la música de Jordan Boyd. Su mezcla de pop electrónico, autotune bien medido y letras introspectivas crea un universo sonoro íntimo y sofisticado. No es música para las masas, es música para quienes escuchan con atención. Y ahí, precisamente, está su fuerza.
4. Family Men: sombras eléctricas desde las islas
Oscuros, angulosos y profundamente intensos. Family Men representan la cara más cruda del postpunk isleño. Sin necesidad de imitar a nadie, construyen paisajes sonoros que beben del desencanto y lo convierten en baile. Si la noche pide intensidad emocional, este será tu sitio.
5. Maximiliano Calvo: entre el tango y el delirio
Imposible encasillarlo. Maximiliano Calvo es un personaje escénico en sí mismo. Mezcla tango, pop barroco, teatralidad y un punto de delirio controlado que transforma cada actuación en un pequeño viaje. Hay drama, hay humor, hay música que se canta y se actúa. Una rareza deliciosa en medio del caos festivalero.
6. Niños Raros: distorsión emocional a pleno volumen
Conectan con una generación que vive a caballo entre la hiperconexión y el vacío. Niños Raros suenan sucios, ruidosos y profundamente humanos. Su noise pop, de producción cruda y letras casi confesionales, tiene algo de catarsis colectiva. Música para gritar por dentro… o por fuera, si hace falta.
7. Radioactive Man: culto electrónico desde las sombras
En la escena británica underground, el nombre de Radioactive Man es casi de culto. Y aunque no goce del reconocimiento masivo, su propuesta de electro analógico y breakbeat con alma techno es una clase magistral de electrónica con músculo. Su sesión en La Plaza puede ser una joya oculta para quienes buscan beats con historia.
8. Lourdes Lourdes: el susurro elegante del techno
A veces no hace falta subir el volumen para que una sesión te atraviese. Lourdes Lourdes lo sabe y construye sets donde el techno se vuelve sutil, hipnótico y casi narrativo. Voz propia, sonido cuidado y un gusto exquisito por la atmósfera. Una artista en construcción con mucho que decir.
9. Brolorizo: la pista de baile como provocación
¿Y si reír, bailar y romper etiquetas fuera la mejor forma de resistencia? Brolorizo responde a esa pregunta con beats tropicales, letras satíricas y un sentido del humor que desarma. Una propuesta tan divertida como irreverente que probablemente acabe con medio escenario bailando sin entender del todo lo que está pasando… y encantado de no entenderlo.
Más allá del cartel: una invitación a explorar
El Mallorca Live Festival 2025 no se limita a cumplir con los grandes nombres. También propone, arriesga y construye puentes con escenas menos visibles pero igual de potentes. Y ahí está su verdadero valor como festival: abrir los oídos del público a nuevos mundos sonoros.
Con una previsión de 65.000 asistentes, un impacto económico superior a los 12 millones de euros y un aforo diario limitado a 23.000 personas para garantizar una experiencia fluida, el festival mallorquín se posiciona como uno de los eventos musicales más ambiciosos y equilibrados del país.
Más información y entradas disponibles en el sitio oficial del Mallorca Live Festival
No gestionamos entradas, acreditaciones ni canales de atención al público. Para cualquier consulta oficial, te recomendamos visitar la web del festival o contactar con sus promotores directamente.

