L.E.V. Festival 2025 transforma Gijón en un laboratorio de creación sonora y digital del 1 al 4 de mayo
La 19ª edición del L.E.V. Festival convertirá Gijón en el epicentro de la vanguardia audiovisual, sonora y tecnológica. Cuatro días de conciertos, instalaciones inmersivas y experiencias en realidades extendidas consolidan al festival como un referente europeo de la cultura digital.
Gijón vibra con arte, sonido y tecnología
Del 1 al 4 de mayo, la ciudad de Gijón acogerá una nueva edición del L.E.V. Festival (Laboratorio de Electrónica Visual), que celebra su 19º aniversario reuniendo a artistas internacionales en una propuesta única que combina música electrónica, arte digital, performance y realidades extendidas.
Con el apoyo del Ayuntamiento de Gijón y el Principado de Asturias, el festival desplegará su programación en distintos espacios urbanos y naturales, como el Teatro de la Laboral, LABoral Centro de Arte, el Muséu del Pueblu d’Asturies, el Jardín Botánico Atlántico o el Centro de Cultura Antiguo Instituto, entre otros.
Un cartel musical sin precedentes para los sentidos
La programación musical de esta edición destaca por su intensidad conceptual y diversidad sonora. Entre los nombres más esperados están:
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Ryoji Ikeda, con Ultratronics [live], explorando el límite entre frecuencia y percepción.
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Colin Self, que traerá la ópera queer ¡Gasp!, un canto performativo al cuerpo y la identidad.
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Pinch & Lorem, con la pieza audiovisual A Red Rabbit.
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Katarina Gryvul & Alex Guevara, que presentan SPOMYN, en estreno nacional.
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Ash Fure, con ANIMAL, una performance sensorial que rompe la barrera entre cuerpo, arquitectura y sonido.
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Amelie Duchow y YESSi PERSE, con obras que denuncian el dominio de las big tech a través de estructuras sonoras provocadoras.
La programación nocturna del sábado 3 tomará la Nave de LABoral Centro de Arte con la visceralidad electrónica de Amnesia Scanner & Freeka Tet (HOAX), BABii (Daredevil 2000), Iglooghost, Mun Sing y Cortical.
Escenarios al aire libre y cierre natural
El sábado también tendrá espacio para propuestas al aire libre en el Muséu del Pueblu d’Asturies, con artistas como Lila Tirando a Violeta, el arrollador directo de Kabeaushé y la presentación de Hyperdrive, lo nuevo del asturiano Jailed Jaime.
El domingo 4 de mayo, el festival cerrará su edición en el Jardín Botánico Atlántico, donde Dylan Henner y Mizu ofrecerán conciertos matinales en entornos naturales, fusionando ambient, paisaje sonoro y exploración instrumental.
Realidades extendidas y experiencias inmersivas
L.E.V. Festival también apuesta fuerte por la intersección entre arte, juego y tecnología. Este año, de la mano del proyecto Arenas Movedizas, se presentarán tres experiencias gratuitas de realidades extendidas en la Escuela de Comercio de Gijón:
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Oto’s Planet (VR), de Gwenael François: premiada en la Bienal de Venecia, invita al espectador a resolver conflictos a través de una narrativa inmersiva.
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Impulse: Playing with Reality (VR), de May Abdalla y Barry Gene Murphy: narrada por Tilda Swinton, reflexiona sobre el TDAH y la neurodiversidad.
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Blocksmog (AR), de Guillaumit: una instalación interactiva en la Plaza del Parchís que, mediante minijuegos en RA y sensores de calidad del aire, transforma la contaminación en juego y conciencia medioambiental.
Taller de creación sonora para jóvenes
En colaboración con la Oficina de Juventud, el festival ofrecerá el taller gratuito “Ritmo y Rima”, impartido por Jaime Tellado (Jailed Jaime / Skygaze). Dirigido a jóvenes de 16 a 35 años, el taller abordará todo el proceso de creación de una canción de rap: desde el beat hasta la actuación en vivo, combinando herramientas digitales y referencias del hip-hop español.
El Bosco, SMACK y el futuro digital
Fuera de Gijón, pero dentro de la programación comisariada por L.E.V., el Centro de Experiencias Artísticas Pozu Santa Bárbara de Mieres acoge hasta el 13 de julio la instalación SPECULUM, del colectivo SMACK. Esta reinterpretación multimedia de El jardín de las delicias de El Bosco plantea una crítica visual a la hiperconectividad y los excesos digitales a través de un tríptico animado e inquietante.
