Tres días con alma propia, un cartel diverso y una experiencia que va mucho más allá de la música
Tomavistas 2025 se celebra del 29 al 31 de mayo en La Caja Mágica de Madrid con una propuesta que busca algo más que agitar cabezas: quiere emocionar, sorprender y reunir a públicos distintos en torno a la música. En su nueva edición, el festival mantiene su esencia de evento de formato medio, íntimo y cuidado, que sigue apostando por el descubrimiento artístico, la diversidad musical y el bienestar del público.
Un festival que se vive a tu ritmo
Cada jornada del festival ha sido diseñada con una personalidad propia, una de las señas de identidad de Tomavistas. El jueves abrirá con un ambiente más relajado, ideal para quienes buscan un primer contacto o planes tranquilos en familia. El viernes sube el ritmo con artistas muy conocidos que invitan a bailar sin descanso. Y el sábado se convierte en una celebración ecléctica con propuestas para todos los gustos: desde electrónica a indie, pasando por flamenco, pop alternativo o rock afilado.
Cartel con sello propio: descubrimiento, paridad y talento emergente
Tomavistas 2025 ha reunido un cartel equilibrado y valiente, donde conviven nombres internacionales como Caribou o Mogwai con algunas de las voces más relevantes de la escena nacional. Amaia, Jimena Amarillo, María José Llergo, Judeline o Biznaga forman parte de una selección que da visibilidad a mujeres que están marcando el ritmo de la música actual en España, y confirma la voluntad del festival de seguir construyendo un espacio más justo, inclusivo y representativo.
La programación ha evitado caer en fórmulas repetitivas. Como explica José Gallardo, director del festival: “Queríamos ofrecer una experiencia diferente cada día. Apostamos por el descubrimiento, pero también por generar momentos que se queden en la memoria”.
Más allá del cartel: experiencia, comodidad y cercanía
Uno de los aspectos mejor valorados de ediciones anteriores ha sido la organización del espacio. Este año, el festival vuelve a apostar por La Caja Mágica, un recinto cómodo, accesible y preparado para ofrecer una experiencia sin agobios ni colas eternas. Además, se han flexibilizado las opciones de acceso con entradas por día, abonos completos y formatos como el jueves-sábado, que ha tenido muy buena acogida.
En cuanto a los famosos “solapes” —cuando dos artistas actúan al mismo tiempo—, el equipo ha trabajado para minimizar las coincidencias dolorosas y asegurar que el público pueda disfrutar de la mayoría de sus favoritos.
Un cartel hecho desde el presente
Aunque algunas propuestas se quedaron a las puertas, el resultado es fiel al espíritu de Tomavistas: un festival que no busca competir con grandes cabezas de cartel repetidos, sino ofrecer una propuesta genuina, cercana y sorprendente. “Esto es lo mejor que podíamos hacer este año, y lo hemos hecho con todo el cariño”, añade Gallardo.
En un contexto cada vez más complejo para la organización de festivales, Tomavistas sigue demostrando que se puede hacer algo distinto sin perder autenticidad. Un año más, invita a miles de personas a descubrir música, bailar sin prejuicios y reconectar con el placer de vivir un festival a medida.
No gestionamos entradas, acreditaciones ni canales de atención al público. Para cualquier consulta oficial, te recomendamos visitar la web del festival o contactar con sus promotores directamente.