La Vila Joiosa vivió este fin de semana una auténtica celebración musical durante la segunda edición del Maror Festival, que batió récords de asistencia con más de 6 000 personas repartidas entre viernes y sábado.

Fusión de grandes nombres y talento local

El festival apostó por un equilibrio entre artistas consagrados y promesas valencianas. El viernes, la apertura estuvo a cargo de Los amigos de tu hermana, ganadores del concurso La Vila Talent Fest, que actuaron ante un público entregado. La jornada continuó con la fuerza de Suu, el ritmo callejero de Auxili, el indie brillante de Marlena y el himno festivo de los catalanes The Tyets. La noche cerró con Malifeta, quienes desbordaron energía para despedir la primera jornada junto al mar.

El sábado reservó el momento más emotivo de la edición: Rozalén, quien sorprendió a todos al bajar del escenario para cantar “La puerta violeta” entre la audiencia. El domingo realmente no hubo domingo, ya que el cartel se completó con actuaciones de Muchachito Bombo Infierno, la joven sensación catalana Mushka y el cierre por parte de los locales Santgatxo, que pusieron broche de oro a dos días redondos. El dj vilero Andrew se encargó de acabar bailando a quienes aguantaron hasta el último compás.

Más allá del escenario: gastronomía, playa y ambiente mediterráneo

El festival se celebró en el entorno privilegiado del parque de la Antoneta, a pocos metros de la playa, lo que permitió combinar música con vistas al Mediterráneo. La oferta gastronómica incluyó una cuidada selección de food trucks con platos valencianos e internacionales, que garantizaron que el público disfrutase no solo del cartel, sino también de la cocina del territorio.

El ambiente fue descrito por el alcalde, Marcos Zaragoza, como “cálido, distendido y familiar”. Más allá de la música, el Maror Fest promovió un ambiente de ocio veraniego con zonas de descanso, espacios culturales y actividades paralelas que reforzaron su identidad como festival de proximidad.

Compromiso con la cultura valenciana y continuidad

En su discurso, Zaragoza destacó el carácter cultural del festival: “Queremos impulsar la música y la lengua valenciana, así como apoyar a los grupos locales. La respuesta del público demuestra que vamos por el buen camino”. A raíz del éxito de su primera edición en 2024, este año adaptaron el formato a dos jornadas, intensificando la programación e integrando actuaciones de nuevos talentos.

Además de la función principal, el concurso La Vila Talent Fest 2025 sirvió para impulsar carreras emergentes como la de Los amigos de tu hermana, subrayando la voluntad de la organización por crear un verdadero ecosistema musical local.

Balance positivo y nuevos retos

Con un público que se extendió desde Alicante hasta Valencia y Murcia, el Maror Festival se consolida como un evento clave para el inicio del verano en la provincia. Zaragoza anunció ya que “se está trabajando en la próxima edición” con el objetivo de seguir creciendo sin perder la esencia que lo caracteriza: cercanía, calidad y ambiente costero.

De cara a 2026, el reto será mantener el equilibrio entre figuras nacionales reconocidas, una propuesta gastronómica sólida y el impulso a artistas de la provincia. Con su fuerte identidad y el respaldo institucional y ciudadano, el Maror Fest puede convertirse en un modelo replicable de festival boutique junto al mar.

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