Análisis completo del cartel del festival Pirineos Sur 2025
Pirineos Sur 2025 despliega uno de los carteles más sólidos de su historia reciente. Entre leyendas vivas, voces en ascenso y una localización inigualable, la música vuelve a llenar el Valle de Tena del 10 al 27 de julio con una propuesta que cruza generaciones y fronteras.
Una edición que respira equilibrio y riesgo
Si algo define al cartel Pirineos Sur 2025, es su capacidad para reunir mundos aparentemente distantes bajo una misma narrativa. No hay artificios: cada nombre parece colocado con intención. Desde lo íntimo a lo multitudinario, desde lo tradicional a lo vanguardista. Este año, más que nunca, se siente que la programación responde a una idea de viaje. No turístico, sino emocional y sonoro.
Jueves 10 de julio: abrir con historia viva
No podía empezar de otra forma. Los Tigres del Norte, con más de cinco décadas narrando las realidades del pueblo latinoamericano, inauguran el festival en un gesto que va más allá del espectáculo. Es una invitación al respeto, a la raíz. A su lado, Puro Relajo, banda navarra que rinde homenaje a los clásicos mexicanos, calentará el escenario con folclore bien llevado.
Viernes 11 de julio: el alma del soul y la crudeza del rock
El cartel crece en profundidad con la presencia de Michael Kiwanuka, un artista que ha redefinido el soul contemporáneo, cargándolo de una honestidad rara. Su directo es introspectivo, envolvente, ideal para un entorno como el de Lanuza. Lo acompañará La Perra Blanco, joven promesa del rockabilly español, con una puesta en escena salvaje y auténtica.
Sábado 12 de julio: un abrazo entre México y Brasil
Natalia Lafourcade, voz imprescindible del nuevo folclore latinoamericano, compartirá escenario con Toquinho, histórico guitarrista de la bossa nova brasileña. Dos mundos, dos acentos, una sensibilidad común. Una jornada que será más que un concierto: será un homenaje a la belleza de lo simple.
Domingo 13 de julio: eclecticismo sin miedo
Una combinación inesperada y por eso, tan interesante: Ara Malikian, con su violín sin fronteras, y Maika Makovski, con su intensidad rockera y teatral, comparten noche. Una mezcla que promete emoción y contraste en partes iguales.
Viernes 18 de julio: electrónica para mirar al futuro
La jornada se adentra en los sonidos urbanos y electrónicos con Delaporte, dúo que ha sabido combinar beats futuristas con letras que no esquivan lo político. Abrirá la velada Juanjo Bona, joven artista aragonés con proyección nacional, mostrando la apuesta del festival por el talento local.
Sábado 19 de julio: dos formas de cantar desde dentro
Amaia, una de las voces más mediáticas del pop español reciente, ofrecerá un show marcado por lo emocional. Frente a ella, Valeria Castro, con su ternura canaria, conquistará con su forma única de acariciar las palabras. Será, probablemente, uno de los conciertos más delicados del festival.
Domingo 20 de julio: el indie toma la montaña
Viva Suecia, banda que ha conquistado el indie español a base de épica y estribillos de estadio, encabezará una jornada que se completa con Ultraligera, grupo joven que combina pop, electrónica y sensibilidad urbana con una propuesta fresca y vibrante.
Jueves 24 de julio: chanson y herencia
ZAZ, artista francesa de alma bohemia, llega para pintar la montaña con swing, jazz y chanson. Una de esas actuaciones que encajan con el alma de Pirineos Sur. Compartirá escenario con Camila Guevara, joven promesa con raíces cubanas y mirada contemporánea.
Viernes 25 de julio: narrativa latinoamericana
La combinación de Julieta Venegas, figura fundamental del pop-rock alternativo en español, y Yerai Cortés, uno de los guitarristas flamencos más innovadores de la nueva generación, ofrece una jornada donde la palabra tendrá tanto peso como la melodía.
Sábado 26 de julio: fusión, profundidad y compromiso
Uno de los días más potentes de esta edición. Ben Harper, con su mezcla de soul, folk, reggae y rock, ofrecerá un directo cargado de espiritualidad. Le acompañará Quique González, uno de los mejores narradores del rock español, que sigue construyendo su camino sin estridencias y con una base fiel de seguidores.
Domingo 27 de julio: clausura con fuego
El broche final lo pondrá Residente, que regresa a Pirineos Sur tras su paso en 2022. Lírica feroz, flow sin concesiones y una presencia escénica arrolladora. Junto a él, la poeta y rapera Laura Sam y la puertorriqueña Gale, una de las nuevas voces del pop latino con mayor proyección. Será una noche de puños al aire y palabras con filo.
Comparación con ediciones anteriores
En comparación con 2023 y 2024, donde el enfoque fue más marcado hacia el mestizaje africano y las músicas del mundo tradicionales, la edición de 2025 opta por una mirada transatlántica más amplia y contemporánea. Sin perder su espíritu multicultural, se nota una mayor presencia de pop, electrónica y canción de autor moderna.
Residente repite, pero esta vez en la clausura, signo del fuerte impacto que dejó en su anterior visita. Ben Harper, Julieta Venegas, ZAZ o Kiwanuka refuerzan la línea de artistas de renombre internacional, mientras que el cuidado por la escena emergente (Camila Guevara, Ultraligera, Juanjo Bona) demuestra que el festival también mira hacia el futuro.
El alma de Lanuza: más allá del cartel
Pirineos Sur no es solo una sucesión de nombres. Es una forma de vivir la música. El Auditorio Natural de Lanuza, con su escenario sobre el agua, convierte cada concierto en un acto casi ceremonial. El eco, el reflejo de los focos sobre el embalse, la cercanía del público, el silencio entre canción y canción… Todo construye una experiencia difícil de explicar con palabras.
Aquí los móviles descansan, el paisaje se impone y la música encuentra un lugar para respirarse con calma. No hay multitudes abrasivas ni carreras entre escenarios. Solo un cartel honesto y un lugar que lo eleva.